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¿Puede alguien perder su
salvación como parece enseñar Hebreos 6:4-6?
1 Juan 2
18 Hijitos, ya es el último tiempo; y según vosotros oísteis que el
anticristo viene, así ahora han surgido muchos anticristos; por esto conocemos
que es el último tiempo. 19 Salieron de nosotros, pero no eran de
nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con
nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros.
20 Pero vosotros tenéis la unción del Santo, y conocéis todas las cosas.
Hay muchas personas que han enseñado y de hecho, continúan haciéndolo,
que el pasaje de Hebreo 6, muestra claramente que un cristiano puede perder la
salvación. Si hacemos una lectura superficial del pasaje en cuestión, parecería
que esta es la interpretación correcta. Pero como ocurre con muchas Escrituras,
debemos estar atentos de la “herejía a primera vista”.
Vamos entonces a estudiar este pasaje y ver qué es lo que realmente
enseña:
Hebreos 6:4-6: “Porque es imposible que los que una vez fueron
iluminados1 y gustaron2 y fueron hechos
partícipes del Espíritu Santo, 5 y asimismo gustaron de la buena
palabra de Dios y los poderes del siglo venidero, 6 y recayeron,
sean otra vez renovados para arrepentimiento, crucificando de nuevo para sí
mismos al Hijo de Dios y exponiéndole a vituperio.”
Este pasaje plantea la pregunta: “¿Cómo puede ser alguien ‘iluminado’,
para después ‘caer’”? Parecería que este pasaje está hablando de alguien
que pierde la salvación. ¿O este pasaje sí habla de perder la salvación? La
clave para responder esta pregunta es descubrir quiénes son, “ellos” y
de qué “recayeron”.
Para empezar, es importante saber que esta sección de Hebreos trata
acerca de apostatas/herejes; aquellos que de alguna forma, parecería ser que
abrazaron la verdad, pero que ahora la han abandonado. También es importante
saber cómo los creyentes, a los que originalmente se les envió este mensaje,
entendieron acerca de los “que una vez fueron iluminados”. Cuando leemos
hoy día este pasaje, podríamos pensar que estas personas “fueron iluminadas”
acerca de la verdad o que fueron regeneradas. Pero, ¿fue ésta la intención
original del autor? ¿Y cómo habrán entendido sus lectores este mensaje?
En las Escrituras, “iluminados” no siempre significa “regenerado”
o “salvo”. En este versículo se está hablando de personas que estuvieron
involucradas fuertemente en una iglesia. Es como si se hubieran unido a una
congregación, escuchado el Evangelio y ver al Espíritu trabajando en la vida de
los creyentes. Ellos pudieron haber recibido algunas de las bendiciones al
formar parte de una comunidad de pacto, haber confesado públicamente a Cristo y
haber sido bautizados. Pero estas personas en particular, nunca tuvieron un
conocimiento de la salvación de Cristo. Recordemos que en los escritos
iniciales del cristianismo, las personas convertidas y bautizadas se les
llamaban “iluminados”.
Otra palabra clave que se debe entender es a quién se refiere los que “gustaron
(probaron) del don celestial”. Como vemos, ellos sólo “gustaron”/“probaron”
a Cristo, pero nunca, fueron realmente convertidos a la fe en Él.
Una persona puede aprender cosas acerca de Cristo, llegando a admirarlo.
Esta persona puede disfrutar de una comunión, pero no tener ningún compromiso
duradero con Cristo. Cuando una persona se arrepiente y tiene fe, se une a
Cristo en salvación. Pensemos en la siguiente analogía: No es lo mismo casarse
con alguien a sólo salir en unas pocas citas con esa persona.
Esto es visto en la situación frecuente de las personas que han estado
en una iglesia por muchos años, involucradas en muchas cosas, nunca han faltado
a un servicio, y sin embargo, no son salvas. Ellas han sido “iluminadas”
al ver a Dios trabajar; pero sólo les ha gustado lo que sucede, sin pensar en
involucrarse realmente en “eso”. Lo más probable en que hayan
participado de la Cena del Señor, como sugiere el pasaje; pero nunca, habían
sido verdaderamente salvos. En otras palabras, ellos estaban “en la iglesia,
pero no eran parte de la Iglesia”. Así que, para ser miembro de una iglesia
y ser “iluminados” por la vida de la Iglesia y ver cómo trabaja Dios, no
garantiza la salvación. Y para el caso, tampoco ser bautizado. El ser “iluminado”,
no necesariamente significa ser “salvo”.
Efesios 1:15-21, usa en el v. 18 la palabra “alumbrando” pero de
forma diferente y no significa ser “salvo”.
Efesios 1:15-21,
“Por esta causa también yo, habiendo oído de vuestra fe en el Señor
Jesús, y de vuestro amor para con todos los santos, 16 no ceso de
dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones, 17
para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé
espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él, 18
alumbrando3 los ojos de
vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha
llamado, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos, 19
y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos,
según la operación del poder de su fuerza, 20 la cual operó en
Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares
celestiales, 21 sobre todo principado y autoridad y poder y señorío,
y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el
venidero;”
Este pasaje, se está refiriendo a un cristiano, alguien que ya está
identificada en la “fe en el Señor Jesús” (v. 15) y Pablo ora para que
Dios les dé, “...espíritu de sabiduría y de revelación” (vv. 16-17) y
una vez tengan ese espíritu (sabiduría y revelación), sean “alumbrados”
(v. 18) con relación a su llamamiento. Una vez más, el término “iluminado”
no necesariamente es sinónimo de ser “salvo”.
En ambos casos, la palabra griega para "iluminados" y
"alumbrandoI"es, “fotízo”; la cual se refiere al
conocimiento doctrinal. Mientras que necesitamos doctrina para la salvación —no
podemos tener fe en cualquier cosa, ¿verdad?— no necesariamente somos salvos
por un entendimiento doctrinal.
Al volver a analizar este pasaje, la palabra griega para “alumbrando”
se usa para aquellos que ya son salvos. De igual manera, en el pasaje de
Hebreos 6:4-6, la palabra griega para “iluminados” es para aquellos que
no son salvos. La diferencia radica en el pasaje de Efesios 1 donde Pablo se
dirige a los que ya son salvos; pero que de todas formas deben ser “alumbrados”
en la doctrina.
Con relación a la palabra “participantes” 4 en Hebreos 3:14,
ésta, arroja más luz sobre el tema: “Porque somos hechos participantes de
Cristo, con tal que retengamos firme hasta el fin nuestra confianza del
principio,” No es la aceptación rápida de una persona la que la hace “participante”,
sino solo aquel que ha participado realmente de Cristo y sólo por este hecho,
se mantendrá firme. Pero para mantenerse y no caer, uno tiene que ser un
genuino creyente.
La pregunta entonces es: “Si ‘los que una vez’ son los que han
‘gustado/probado de la buena palabra de Dios’, han visto lo que ha estado
sucediendo, visto a Dios trabajando y han estado ‘en la iglesia pero no son de
la Iglesia’; exactamente, ¿de qué han ‘recaído’ de forma que no puedan ser
‘renovados’ nuevamente ‘para arrepentimiento’?” ¿Y no está esto dando a
entender que fueron inicialmente traídos al arrepentimiento?
En su “Institución de la Religión Cristiana”, Juan Calvino abordó
el problema de la “caída”. Él escribe que, “la experiencia muestra
que los reprobados son algunas veces afectados de una forma similar a los
Elegidos”. De hecho, ellos pueden, “sentir verdaderamente la eficacia del
Evangelio”, —y no hay razón por la cual el Señor no podría permitir al
reprobado— “gustar algo de Su gracia”, o “irradiar sus mentes con
algunos destellos de Su luz”. Sin embargo, esto se conoce como una “fe
temporal”. Más adelante, Calvino escribe: “No que ellos perciban
verdaderamente el poder de la gracia espiritual y la luz segura de la fe; pero
el Señor, para condenarlos mejor y dejarlos sin excusa, inculca en sus mentes
tal sentido de Su bondad como pueda ser sentido sin el Espíritu de adopción”.
Calvino declara que en esta situación, la persona no salva, se aferra a la “sombra”
en vez de aferrarse a la “sustancia”.
Louis Berkhof en su “Teología Sistemática” también cubre “la
fe temporal” como distinguida de la “verdadera fe salvífica”. Él
escribe que la fe temporal es como si estuviera “basada en la vida emocional
y busca disfrute personal más que la gloria de Dios”. Esta es la razón por
la que no es difícil de entender por qué esta clase de fe falsa es rápidamente
perdida cuando Dios o la iglesia dejan de ser divertidas y/o pierden su
atractivo.
A diferencia de la fe salvífica, Berkhof escribe que la fe temporal, “no
está enraizada en un corazón regenerado”. Él ubica la fe temporal en Mateo
13:18-23.
La Parábola del Sembrador
Mateo 13:18-23: “Oíd, pues, vosotros la parábola del sembrador: 19
Cuando alguno oye la palabra del reino y no la entiende, viene el malo, y
arrebata lo que fue sembrado en su corazón. Este es el que fue sembrado junto
al camino. 20 Y el que fue sembrado en pedregales, éste es el que
oye la palabra, y al momento la recibe con gozo; 21 pero no tiene
raíz en sí, sino que es de corta duración, pues al venir la aflicción o la
persecución por causa de la palabra, luego tropieza. 22 El que fue
sembrado entre espinos, éste es el que oye la palabra, pero el afán de este
siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa. 23
Mas el que fue sembrado en buena tierra, éste es el que oye y entiende la
palabra, y da fruto; y produce a ciento, a sesenta, y a treinta por uno.”
A estas personas en Hebreos, se les dio suficiente arrepentimiento de
manera que se convirtieron en miembros de la Iglesia visible, la cual está
compuesta tanto del trigo como de la paja. No todo aquel que se sienta a su
lado en una banca ha sido llevado al arrepentimiento y a la fe.
Esta es la razón por la que ellos han “caído” de la Iglesia
visible; no de la salvación. La salvación es definitiva, ya que el
arrepentimiento es un don del Señor. Una vez que Ud. ha sido adoptado en la
familia de Dios, no se le permitirá soltarse:
Juan 10:27-28: “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, 28
y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi
mano.”
Una vez somos salvos, tenemos una seguridad eterna que es definitiva.
También existe una clase de “caída” que es definitiva. Tenemos
que tener en cuenta que esta, no es solo una simple caída, donde la persona
solo deja de asistir a la iglesia; sino de alguien que renuncia totalmente a
Cristo. Una vez caídos, y colocando las cosas de Cristo completamente a un
lado, a ellos simplemente nunca se les dará nuevamente algún grado de
arrepentimiento. Cualquiera que toma tal decisión, nunca fue miembro de la
Iglesia invisible.
Esto no significa que aquellos que se desvían, sólo temporalmente, por
cualquiera razón no puedan ser restaurados. Aquellos que no han caído
totalmente, que no han llevado al total vilipendio al Hijo de Dios, de hecho,
pueden ser restaurados, siendo llevados al arrepentimiento. Un pecador que
tiene un genuino arrepentimiento sobre el pecado muestra que el Espíritu Santo
está trabajando en su corazón y no está perdido para siempre. Pero aquellos,
que de hecho caen completamente, son imposibles de ser restaurados y Dios no
permitirá que quienes hayan cometido tal apostasía vengan al arrepentimiento.
En cuanto a “crucificar de nuevo” al Hijo y exponiéndolo al
vituperio, es similar a la advertencia dada en Hebreo 10:26-29:
“Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el
conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados, 27
sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar
a los adversarios. 28 El que viola la ley de Moisés, por el
testimonio de dos o de tres testigos muere irremisiblemente. 29
¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y
tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere
afrenta al Espíritu de gracia?”
Si alguien deja la Iglesia porque no siente que Jesús es el Cristo o que
es el Único Camino, es como si “pisotearan al Hijo de Dios” y
consideraran el sacrificio de Cristo “como algo común”. Lo que han hecho
aquellos que han caído, después de haber recibido el conocimiento de la verdad,
ser “iluminados”, y han ido más allá del punto de arrepentirse por
rechazar al Hijo de Dios, es que se han unido al mismo nivel de aquellos que lo
rechazaron y sentenciaron a muerte; de hecho, crucificaron de nuevo para sí al
Hijo. Si hubieran estado en la crucifixión, se habrían unido a la multitud que
gritaba, “¡Dennos a Barrabas!” O, “¡Dennos cualquier otra cosa!”
es lo que dice la persona que abandona a Cristo.
Aun los líderes en la época de Jesús sabían que Él venía de Dios, pero
Él declaró lo contrario cuando se esforzaron en colocarlo en la cruz. Aquellos
que caen después de experimentar la verdad de Cristo se unen a los líderes
religiosos de la época de Cristo, en volverlo a crucificar y para sí mismos,
crucificar al Hijo de Dios. Sin embargo, y como dice Hebreos 10:29, el castigo
será peor para aquellos que abandonan su confesión.
Al rechazar a Cristo y pensar que debe haber otro camino diferente al
camino angosto, que deben existir muchos “caminos” al Cielo o que Dios
le da a las personas otra oportunidad después de la muerte, o que eventualmente
nadie será condenado sino salvo, expone a Cristo al “vituperio” porque
lo hace un mentiroso, burlándose además de Él al morir una vez y para siempre
por el pago total del pecado. En efecto, “avergüenza” al Señor el que
las personas piensen que es insuficiente el hecho de que Cristo es el único
camino y que esto, no es lo correcto y que por lo tanto, debe existir otro
camino. Lo que están diciendo estas personas es que Dios tiene que tratar de
hacerlo de una forma diferente para hacerlo así, correctamente. Es también
negar que la expiación de Cristo no haya sido suficiente y que deban existir
mejores o diferentes formas que esta.
Sin embargo, Cristo no será crucificado nuevamente; no hay necesidad sin
importar lo que pueda decir el apóstata. Cristo murió una vez para siempre y
por aquellos que creerían en Él. Él es el único camino al cielo y fuera de Él
no hay esperanza, ya que no hay nada ni nadie dónde poder encontrar perdón de
pecados. Si alguien escoge abandonar a Cristo después de probar Su bondad, no
encontrará salvación en ninguna otra persona o lugar, sin importar dónde o cuán
difícil sea buscar.
Pero no hay nada que temer para aquellos que son verdaderamente de Él. Y
como siempre, esto se debe a que no estamos enfocados en nosotros, sino en
Dios. El punto final del TULIP, “Perseverancia
de los Santos”, podría ser vista tal vez como la “Preservación de los
Santos”, como si fuera Dios quien nos sostiene y preserva hasta el final y
no nosotros: “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, 28
y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi
mano.” (Jn 10:27-28). Cristo no es solo el autor, sino que también es el
consumidor de nuestra fe:
Hebreos 12:2: “puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la
fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el
oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.”
No podemos perder nuestra salvación, la cual, desde el principio hasta
el fin, está asegurada por Dios.
2.-¿POR QUÉ NO SE PERMANECE EN CRISTO?
1.Porque no se tiene a Dios
La Biblia dice en 2da de Juan
2: 9 “Cualquiera
que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el
que persevera en la doctrina de Cristo, ése sí tiene al Padre y al Hijo”
Es clara la palabra al
afirmar que el que no persevera en la doctrina de Cristo es porque no tiene a
Dios, mucha gente que frecuentan nuestras iglesias tristemente no tienen a
Dios, mucha gente que junto a nosotros tenían vivencias que aparentaban
exteriormente profundidad espiritual, simplemente era ficción religiosa, es
triste esto, pero no es que se pierda la salvación como muchos muy simplemente
afirman sin examinar las escrituras, no es que esas personas que ya no están
con nosotros lo son por que perdieron su salvación, la Biblia afirma que es
porque nunca tuvieron a Dios.
John Mac Arthur dice en su
comentario de ese pasaje bíblico: “El creyente que no es fiel a las doctrinas sanas y
fundamentales de la fe demuestra que nunca ha nacido de nuevo”. (1 Juan 2:23, 3:6-10, 4:20-21,
5:1-3).
Segunda razón por la cual no
se permanece en Cristo:
2. Porque algunos no son de nosotros
1ra de Juan 2:19 “Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque
si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron
para que se manifestase que no todos son de nosotros”
A esta altura de la verdad el
único que puede estar seguro de su salvación es aquel a quien Dios se le ha
revelado a través de su palabra y generando un nuevo nacimiento, un
cambio radical de vida y a través de su Espíritu Santo da testimonio a su
espíritu que es hijo de Dios, sabiendo esto entendemos que la iglesia es
aquella sumatoria de vidas que han tenido esa experiencia de Salvación.
Pero el Apóstol Juan expresa
que han surgido muchos anticristos y estos han salido de la iglesia (1ra de
Juan 2:18) pero por la sencilla razón que no eran de la iglesia verdadera de
Cristo, porque si en verdad lo hubiesen sido habrían permanecido con la
iglesia, estos fueron los falsos maestros que surgieron dentro de la iglesia,
falsos maestros apostatas de la verdad, NO ERAN de la iglesia, según el
pasaje anterior NO TENIAN A DIOS, seguramente nos daremos cuenta que NO TODOS
SON DE NOSOTROS.
Es así como tenemos que
entender que aquí tampoco se habla de que se pierde la salvación sino que
sencillamente hay gente que no es de la iglesia de Cristo, aunque esta dentro
de las congregaciones, por eso tenemos abundancia de falsos maestros, falsos
predicadores, falsos “apóstoles”, falsos maestros de teología de prosperidad,
falsa teología del dominionismo, doctrinas de demonios como el G12 y Reino
Ahora, es triste, han salido de las congregaciones y están permeando las
congregaciones que antes eran de sana doctrina. Es que se cumple la palabra
escrita NO TODOS SON DE NOSOTROS.
“Aquellos que en verdad han nacido de nuevo se mantienen firmes es la
fe, la comunión y la verdad. La prueba más fuerte del cristianismo verdadero es
la resistencia. Tan pronto las personas se apartan de la verdad y de la iglesia
quedan desenmascarados sus motivos apóstatas” (1ra corintios 11:19, 2da Timoteo 2:12, Marcos 13:13,
Hebreos 3:14), John Mac Arthur en su Comentario Bíblico.
Tercera razón por la cual no
se permanece en Cristo:
El que permanece en Cristo es un hijo de Dios
Dice la Biblia en 1era de
Juan 3: 6-10. “Todo aquel que
permanece en él, no peca; todo aquel que peca, no le ha visto, ni le ha
conocido. Hijitos, nadie os engañe; el que hace justicia es justo, como
él es justo. El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo
peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las
obras del diablo. Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el
pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es
nacido de Dios. En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del
diablo: todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de
Dios”
Mucha gente de nuestras
iglesias están hundidas en la ceguera espiritual, viven religiosidad, van todos
los domingos a la iglesia, son parte de las comisiones de trabajo dentro de la
iglesia, son diáconos o lideres dentro de la misma, pero su vida de testimonio
dice lo contrario a lo que el evangelio proclama, realmente no son nacidos de
nuevo, por ello vemos mal testimonio en nuestras iglesias, porque sencillamente
hay gente que practica el pecado.
Dice la Biblia que: “Todo aquel que es nacido de
Dios, no practica el pecado…”.
Esa es la prueba de que somos salvos e hijos de Dios, un hijo de Dios no vive
practicando el pecado como lo hacía en su vida pasada, un cristiano cae en
tentación, puede ser, pero lucha por vencerla con las fuerzas de Cristo, con la
Armadura de Cristo pelea el día a día, se repone en arrepentimiento genuino y
vence, pero uno que no es hijo de Dios, no puede vencer el pecado, luego si se
congrega en una iglesia de sana doctrina no podrá permanecer mucho tiempo, pues
una iglesia de sana doctrina denuncia el pecado, y eso incomoda a pecador.
Pero seguro que seguirá permaneciendo en una iglesia que ha caído en su defensa
del evangelio, iglesiasque no hablan más del pecado y si de motivación al Yo y a la
carne, una iglesiade mala doctrina te hablará que somos todos unos “campeones”
y no te dirá nada acerca de tu doble vida, una iglesia de mala doctrina te hablará q
ue vamos a“conquistar el mundo”, pero nada del Señorío de Cristo en tu vida, un
hijo de Dios discierne lo que está mal, el Espíritu lo terminará redarguyendo de
pecado, por esta sencilla razón dicen muchos que mucha gente pierden la
salvación, y no es así, es que nunca fueron hijos de Dios, practicaron religión
dentro de la iglesia evangélica. Una iglesia de dudable doctrina y de corte
legalista, enseñará que la salvación hay que mantenerla por el esfuerzo del
creyente, y de ese modo viven en una santificación artificial y no real o
verdaderamente espiritual.
Muy probablemente muchos que
dejan las iglesias no son hijos de Dios, otros tantos por que buscan una
iglesia de sana doctrina, pero al final de todo. La Biblia afirma que “todo
aquel que peca, no le ha visto, ni le ha conocido”.
Estas son algunas de las razones por las cuales muchas personas dejan las
iglesias de sana doctrina.
3. Porque tal vez se sea un falso maestro
¿Por qué un falso maestro no
permanece en Cristo? porque nunca fue salvo, nunca tuvo al Padre, así de
sencillo, esta es otra razón por la cual no se permanece en Cristo,
porque nunca se estuvo con Dios y esta es la razón por la que podemos afirmar
que muchos falsos maestros y falsos apóstoles no son de Dios y es más, se los
puede calificar como anticristos como lo hacía Juan en sus cartas pastorales
1ra de Juan 2: 22,23 dice “¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús
es el Cristo? Este es anticristo, el que niega al Padre y al Hijo. 23 Todo
aquel que niega al Hijo, tampoco tiene al Padre. El que confiesa al Hijo, tiene
también al Padre”.
Juan cuando escribe su Cartapastoral de 1ra de Juan, manifiesta una defensa
de la humanidad de Cristo lo cual muchos estaban negando (falsos profetas,
engañadores, anticristos)influenciados por el Docetismo (afirmaban que el cuerpo
de Cristo no era realsino solo “parecía” ser físico) y esta doctrina falsa surge dentro
del contextode una sociedad influenciada por el Gnosticismo (quienes promovían un
dualismo afirmando que la materia era inherentemente mala y que el espíritu era bueno)
es así como estos falsos maestros aunque afirmaban la deidad de Cristo, negaban
su humanidad para preservarlo del “mal”, pero el apóstol Juan afirmaba
que Jesucristo había venido “en carne” (1ra de Juan 1:2,3),
Estos falsos maestros en suafán de mantener la “fe”, aceptaron las influencias de
la filosofía, desearon defender a Cristo pero en ese afán carnal propagaron herejías.
Cuando uno empieza a añadircosas que no está en la Biblia, sino en la filosofía, la
psicología, la sociología y estas tienen más fuerza que la Biblia misma surgen las falsas
doctrinas, la intención parece ser “buena” para un neófito de la Biblia, pero
al final la Biblia misma, afirma que: “Todo aquel que niega al Hijo, tampoco
tiene al Padre”, entonces las herejías surgen de corazones no renacidos de
nuevo, las herejías surgen de vidas no pertenecientes a Cristo, surgen de
corazones que tienen al padre de las mentiras.
John Mac Arthur dice en su
comentario bíblico acerca de este pasaje, “aunque los falsos maestros afirmaban
creer en Cristo, su negación de la verdadera naturaleza de Cristo (que incluía
su humanidad) demostraba su falta de salvación genuina (1ra Juan 2: 22,23). La
afirmación de una visión adecuada constituye la primera prueba de comunión
verdadera con Dios y pertenencia a su pueblo (1ra Juan 1:3, 1ra Juan 1:5-2:2)
(1)
Es aquí donde debemos sercuidadosos con lo que escuchamos y entendemos de
las doctrinas fundamentales,de la Cristología, Soteriología y de la doctrina completa
que revela la Biblia.
¿Por qué es importante?
Porque sencillamente podemos así comprender de donde surgen las barbaridades
que se predican en muchos pulpitos hoy en día, aquí una guía de las herejías
que se están diciendo en las iglesias evangélicas.
https://www.centrorey.org/apologetica/inde_intru.html
Es así también como podemos comprender que muchos de esos falsos maestros
no son hombres renacidos, porque sencillamente no permanecen en la sana
doctrina, no pueden permanecer por que no tienen un corazón regenerado y de
donde no hay no se puede sacar nada. Por eso la preocupación de los apóstoles al hablar de falsos maestros y falsos profetas.
Y por ultimo…"Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo." Mateo 10: 22.
Reflexión N° 2
El Dios de todos los recursos
Deuteronomio 8:12-18
Usted nunca podrá cambiar el mundo siendo controlado por la tierra. Todos los recursos deberían conducir a Dios, quien es la Fuente fundamental de los mismos. La mayoría de nosotros, en algún momento de nuestras vidas, hemos deseado haber tenido más recursos que los que teníamos y aún se ha envidiado lo que otros tienen. Esta actitud representa un obstáculo para llegar a liberar nuestro potencial. El se preocupa más por lo que hacemos con lo que tenemos, que acerca de cuánto poseemos. David un hombre conforme al corazón de Dios dijo:
1ª Crónicas 29:11-18 Leemos
1. POBREZA Y RIQUEZA: UN PUNTO DE VISTA BÍBLICO
Muchos creen que Dios favorece a los ricos y retiene cosas de los pobres, pero no es lo que la Biblia enseña:
Proverbios 29:13 "El pobre y el usurero (EL QUE PRESTA CON INTERÉS) se encuentran; Jehová alumbra los ojos de ambos
Proverbios 22:2 "El rico y el pobre se encuentran; a ambos los hizo Jehová"
Por lo tanto, Dios no hace a la gente rica o pobre, mas bien Él hace a todas las personas, algunas se vuelven ricas y otras pobres. La clave está en lo que usted hace con los recursos que Él le da.
Proverbios 10:4 "La mano negligente empobrece; mas la mano de los diligentes enriquece"
Proverbios 12:11 "El que labra su tierra se saciará de pan; mas el que sigue a los vagabundos es falto de entendimiento"
Proverbios 20:13 "No ames el sueño, para que no te empobrezcas; abre tus ojos, y te saciarás de pan"
La pobreza no es un don de Dios sino el resultado de sus propias acciones. El nivel de pobreza o riqueza en el que se encuentran esta relacionado a la forma en la que usted está usando lo que tiene. Salmo 112.
Su éxito no está determinado por lo que posee, sino por lo que hace con ello. No importa la situación económica de su familia, usted puede decidir que no pertenecerá en esa condición, haga cosas nuevas y trabaje por ello. Leemos:
Proverbios 14:23 “En toda labor hay fruto.....”
Eclesiastés 3:13 “Y también es don de Dios que todo hombre como y beba, y goce el bien de toda su labor.”
1ª Corintios 3:8 “Y el que planta y el que riega son una misma cosa; Aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su LABOR”
2. LAS PROVISIONES DE DIOS PARA TODOS
Dios creó un hombre potente y le suplió con recursos de potencial ilimitado. Tenemos las provisiones originales que Dios creó en el huerto del Edén. El problema es que en el mundo no están divididos equitativamente. Algunos trabajan esforzadamente y otros holgazanean.
Proverbios 10:4 “La mano negligente (FALTA DE CUIDADO Y APLICACIÓN DEBIDA, NO PONER INTERÉS O CUIDADO EN ALGO) empobrece; Mas la mano de los diligente enriquece.” (ESMERO EN EJECUTAR UNA COSA, APRESURAMIENTO, RAPIDEZ, PRONTITUD) EL USO EFECTIVO DE LOS RECURSOS. Cuando Dios le da recursos, Él quiere que usted los cuide, los cultive y trabaje con ellos. Todo esto requiere esfuerzo.
La gente que progresa en la vida es aquélla que ha aprendido a comprender y a usar sus recursos.
Pastor Hugo Chaparro Ruiz
Reflexión N° 3
No dejes apagar el fuego en el Altar....
¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?
No dejes apagar el fuego en el Altar
Introducción
Levíticos 6:12-13;1Timoteo4:14;2Timoteo1:6
Me recuerdo cuando niño, viví en una ciudad llamada Lota de mi país Chile, ciudad minera(carbonífera) ubicada en la 8ª región, mi padre trabajo en una mina que se llama Chiflón del diablo y que solo hoy esta como atracción turística de la zona.
Durante los años que trabajo, mensualmente la empresa le entregaba a cada minero una cantidad de carbón para usarlo en la cocina como combustible, para cocinar los alimentos y por supuesto como calefacción. Mi mama siempre me decía que no debíamos dejar apagar el fuego, porque al apagarse demoraríamos en encenderlo, por lo tanto estábamos constantemente alimentando el fuego con el carbón.
En una oportunidad, mi abuela, me llevo durantes las vacaciones de mi colegio, a un campo donde unos familiares de ella y me llamo la atención que el lugar donde ellos cocinaban, era un fogón hecho en el suelo en medio de la cocina y al ir a dormir, mis parientes con un fierro tapaban el fuego con la misma cenizas y que al otro día al destaparlo quitando las cenizas, estaba el fuego listo para seguir usándolo, alimentándolo con leña. A veces me mandaban a echarle leña al fuego diciendo, "Hugo, atiza el fuego”
¡¡Cómo decían mis pariente en el campo ¡¡atízale al fuego Hugo!!
Yo creo que en lo del Señor se debe de hacer de la misma manera, primero prender el fuego. Antes lo hacían golpeando dos piedras juntas, pero nosotros tenemos la piedra que el constructor desecho, que vino a ser la piedra angular (Mateo 21:42; Marcos 12:10; Lucas 20:17; 1 Pedro 2:7) Esta piedra fue golpeada para que nos pueda dar el fuego (Isaías 53)
“Y el fuego encendido sobre el altar no se apagara, sino que el sacerdote pondrá en la leña cada mañana, y acomodara el holocausto sobre él, y quemara sobre él las grosuras de los sacrificios de la paz. El fuego arderá continuamente en el altar; NO SE APAGARA. (Levíticos 6:12-13)
Este era un mandato de Dios para los sacerdotes del Antiguo Testamento, que no dejaran de echarle leña, para que no se apagara el fuego. Pero mi Biblia me enseña que en estos tiempos todos los que creen en el Señor Jesucristo, y que se han arrepentido de corazón y que han sido lavados con la sangre de Cristo son sacerdotes de Dios. (1 Pedro 2:9; Apocalipsis 1:6; 5:10) Por esto también para nosotros aplica aquel mandato.
Como todos sabemos que uno de los símbolos del Espíritu Santo es (Fuego) Yo creo que todos necesitamos mantener el fuego ardiendo, como lo dice la palabra del Señor. Una de las maneras de mantener el fuego ardiendo es: Mantener al Espíritu Santo contento en nuestra vida.
La Biblia dice: ¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? (1 Corintios 3:16)
Como dijimos antes, uno de los símbolos del Espíritu Santo es: Fuego. Y si la Biblia dice que el Espíritu Santo mora en nosotros, entonces dentro de nosotros habita “el Fuego”
Y este es el fuego, que yo creo que dice la Biblia que no debe de dejar que se apague, sino que hay que mantenerlo prendido.
Si usted nota en el versículo 12 del capitulo 6 del libro de Levíticos, dice “Y el fuego encendido sobre el altar, no se apagara”. Note que aquí aparece la palabra “altar”
La primer vez que la palabra altar aparece en la Biblia es en: Génesis 8:20 en donde Noe construyo un altar para Dios.
Después de esto miramos que la palabra altar es mencionada varias veces en la Biblia, nosotros necesitamos ser cristianos que construyan un altar en sus propias vidas, no solo en la iglesia sino también en nuestros corazones.
La palabra altar esta registrada 354 veces en todos los 66 libros de la Biblia. En el Antiguo Testamento se registran 331 veces, y en el Nuevo Testamento se registran 23.
Estos son los nombres de algunos hombres que levantaron un altar para Dios:
1) Noé
2) Abraham
3) Isaac
4) Jacob
5) Moisés
Noé «Y edifico Noé un altar a Jehová, y tomo de todo animal limpio y de toda ave limpia, y ofreció holocausto en el altar. Y percibió Jehová el olor grato; Y dijo Jehová en su corazón: No volveré mas a maldecir la tierra por causa del hombre; Porque el intento del corazón del hombre es malo desde su juventud; Ni volveré mas a destruir todo ser viviente, como he hecho” (Génesis 8:20)
Abram “Y apareció Jehová a Abram, y le dijo: A tu descendencia daré esta tierra. Y edifico allí un altar a Jehová, quien le había aparecido” (Génesis 12:7)
Isaac “Y edifico allí un altar, e invoco el nombre de Jehová, y planto allí su tienda; Y abrieron allí los siervos de Isaac un pozo” (Génesis 26:25)
Jacob “Y erigió un allí un altar, y lo llamo EL-ELOHE-ISRAEL (esto es Dios, el Dios de Israel)” (Génesis 33:20)
Moisés “Y Moisés edifico un altar, y llamo su nombre Jehová-nisi (esto es Jehová es mi estandarte)” (Éxodo 17:15)
Yo creo que uno de los problemas con los cristianos modernos de hoy en día, es que no levantamos un altar para Dios. Porque si la Biblia dice que nosotros somos Templo de Dios, y que el Espíritu Santo mora en nosotros. Entonces hay necesidad de Levantar un altar para Dios, dentro de nosotros. Un altar como dijo el salmista David:
“Lavare en inocencia mis manos, y así andaré alrededor de tu altar, OH Jehová” (Salmos 26:6)
Cuando usted y yo hacemos un altar para que more el Espíritu Santo en nuestro corazón entonces no dejaremos que ese fuego se apague, porque le estaremos echando leña. (Oración, comunión, lectura de la Biblia, etc. )
Hay un consejo de la palabra de Dios, concerniente al tema que estamos exponiendo:
En su primera carta el apóstol Pablo le aconseja a Timoteo:
“No descuides el don que hay en ti, que te fue dado mediante profecía con la imposición de las manos del presbiterio” (1Timoteo 4:14) Podemos darnos cuenta en este versículo que el apóstol Pablo sabia de la condición de su discípulo, que era posible que Timoteo estaba descuidando el don que había en él. Y por esta razón lo amonesta con las palabras que acabamos de leer. Porque hay un gran peligro cuando nosotros descuidamos lo de Dios en nuestras vidas.
Es mi opinión que la frase “No Descuides” se refiere a no prestarle la atención necesaria a algo según lo amerite, o perder un poco o mucho interés en algo. Porque el texto que vamos a leer a continuación nos enseña, que es lo que pasa cuando una persona descuida lo que Dios le dado, (se le va muriendo.
En su segunda carta el apóstol le pide a Timoteo que:
“Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que esta en ti por la imposición de mis manos” (2 Timoteo 1:6) Al leer este texto, nos podemos dar cuenta que es posible que el discípulo de Pablo, estaba dejando apagar el fuego del don de Dios que estaba en el. No le estaba echando lecha, o no le estaba atizando al fogón. Por esto el apóstol Pablo le aconseja a Timoteo que avive el fuego del don de Dios que estaba en él. No tanto que buscara el fuego, no porque ya estaba dentro de el.
Para mí pensar la palabra “avivar” significa dar vida, y no se le da vida a lo que esta vivo, sino a lo que sé esta muriendo.
Por esta razón es que nosotros como sacerdotes de Dios necesitamos tomar el consejo de parte de él. De no dejar que se apague el fuego, echémosle leña hasta que el Señor venga por nosotros. Atízale al fogón mi hermano, que nada ni nadie te robe ese fuego de Dios que esta en ti.
“He aquí, yo vengo pronto; reten lo que tienes, para que ninguno tome tu corona” Apocalipsis 3:11
Hay tres enemigos que trataran de apagar tu fuego:
1) El mundo
2) La carne
3) El diablo
Pero este fuego que nosotros tenemos dentro de nosotros, Dijo Jesús: Ni las puertas del infierno lo apagaran. Ni tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o espada. Romanos 8:35
El apóstol Pablo nos dice en la carta a los Romanos:
“Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni Ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir. Ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro." Romanos 8:38-39
Y continua diciendo:
“Antes, en todas estas cosas somos mas que vencedores por medio de aquel que nos amo” Romanos 8:37
Si la palabra de Dios dice: que somos mas que vencedores, entonces tu y yo podemos vencer toda adversidad que se nos presente en el nombre de Jesús.
“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” Filipenses 4:13
Conclusión
Yo también como el apóstol Pablo, te invito a que:
a) No descuides el don de Dios
b) Avives el fuego del don de Dios que esta en ti
Si tu ya eres salvo, no tienes que buscar el don de Dios. Ya esta en ti solo no lo descuides, y siempre mantenlo avivado.
El que le atiza al fogón, será luz, y esa luz alumbrara a todo aquel que ande en tinieblas. Porque para esto nos saco Dios de las tinieblas, para que seamos la luz del mundo. (Juan 1:5; 8:12; 9:5; Hechos 13:47; Romanos 2:19; Efesios 5:8,13; 1Tesalonicenses 5:5; 1Pedro 2:9; 1Juan 1:7; 2:10)
HUGO CHAPARRO RUIZ
PASTOR PRESBÍTERO
IGLESIA EVANGELICA MISIONERA EMANUEL.
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