QUE NO SE APAGUE EL FUEGO DEL ALTAR
No dejes apagar el fuego en el Altar....
¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?
No dejes apagar el fuego en el Altar Introducción Levíticos 6:12-13;1Timoteo4:14;2Timoteo1:6 Me recuerdo cuando niño, viví en una ciudad llamada Lota de mi país Chile, ciudad minera(carbonífera) ubicada en la 8ª región, mi padre trabajo en una mina que se llama Chiflón del diablo y que solo hoy esta como atracción turística de la zona.
Durante los años que trabajo, mensualmente la empresa le entregaba a cada minero una cantidad de carbón para usarlo en la cocina como combustible, para cocinar los alimentos y por supuesto como calefacción. Mi mama siempre me decía que no debíamos dejar apagar el fuego, porque al apagarse demoraríamos en encenderlo, por lo tanto estábamos constantemente alimentando el fuego con el carbón. En una oportunidad, mi abuela, me llevo durantes las vacaciones de mi colegio, a un campo donde unos familiares de ella y me llamo la atención que el lugar donde ellos cocinaban, era un fogón hecho en el suelo en medio de la cocina y al ir a dormir, mis parientes con un fierro tapaban el fuego con la misma cenizas y que al otro día al destaparlo quitando las cenizas, estaba el fuego listo para seguir usándolo, alimentándolo con leña. A veces me mandaban a echarle leña al fuego diciendo, “Hugo, atiza el fuego” Yo creo que en lo del Señor se debe de hacer de la misma manera, primero prender el fuego. Antes lo hacían golpeando dos piedras juntas, pero nosotros tenemos la piedra que el constructor desecho, que vino a ser la piedra angular (Mateo 21:42; Marcos 12:10; Lucas 20:17; 1 Pedro 2:7) Esta piedra fue golpeada para que nos pueda dar el fuego (Isaías 53) “Y el fuego encendido sobre el altar no se apagara, sino que el sacerdote pondrá en la leña cada mañana, y acomodara el holocausto sobre él, y quemara sobre él las grosuras de los sacrificios de la paz. El fuego arderá continuamente en el altar; NO SE APAGARA. (Levíticos 6:12-13) ¡¡Cómo decían mis pariente en el campo ¡¡atízale al fuego Hugo !! Este era un mandato de Dios para los sacerdotes del Antiguo Testamento, que no dejaran de echarle leña, para que no se apagara el fuego. Pero mi Biblia me enseña que en estos tiempos todos los que creen en el Señor Jesucristo, y que se han arrepentido de corazón y que han sido lavados con la sangre de Cristo son sacerdotes de Dios. (1 Pedro 2:9; Apocalipsis 1:6; 5:10) Por esto también para nosotros aplica aquel mandato.
Como todos sabemos que uno de los símbolos del Espíritu Santo es (Fuego) Yo creo que todos necesitamos mantener el fuego ardiendo, como lo dice la palabra del Señor. Una de las maneras de mantener el fuego ardiendo es: Mantener al Espíritu Santo contento en nuestra vida. La Biblia dice: ¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? (1 Corintios 3:16) Como dijimos antes, uno de los símbolos del Espíritu Santo es: Fuego. Y si la Biblia dice que el Espíritu Santo mora en nosotros, entonces dentro de nosotros habita “el Fuego” Y este es el fuego, que yo creo que dice la Biblia que no debe de dejar que se apague, sino que hay que mantenerlo prendido. Si usted nota en el versículo 12 del capitulo 6 del libro de Levíticos, dice “Y el fuego encendido sobre el altar, no se apagara”. Note que aquí aparece la palabra “altar” La primer vez que la palabra altar aparece en la Biblia es en: Génesis 8:20 en donde Noe construyo un altar para Dios. Después de esto miramos que la palabra altar es mencionada varias veces en la Biblia, nosotros necesitamos ser cristianos que construyan un altar en sus propias vidas, no solo en la iglesia sino también en nuestros corazones. La palabra altar esta registrada 354 veces en todos los 66 libros de la Biblia. En el Antiguo Testamento se registran 331 veces, y en el Nuevo Testamento se registran 23. Estos son los nombres de algunos hombres que levantaron un altar para Dios: 1) Noé 2) Abraham 3) Isaac 4) Jacob 5) Moisés Noé «Y edifico Noé un altar a Jehová, y tomo de todo animal limpio y de toda ave limpia, y ofreció holocausto en el altar. Y percibió Jehová el olor grato; Y dijo Jehová en su corazón: No volveré mas a maldecir la tierra por causa del hombre; Porque el intento del corazón del hombre es malo desde su juventud; Ni volveré mas a destruir todo ser viviente, como he hecho” (Génesis 8:20) Abram “Y apareció Jehová a Abram, y le dijo: A tu descendencia daré esta tierra. Y edifico allí un altar a Jehová, quien le había aparecido” (Génesis 12:7) Isaac “Y edifico allí un altar, e invoco el nombre de Jehová, y planto allí su tienda; Y abrieron allí los siervos de Isaac un pozo” (Génesis 26:25)
Jacob “Y erigió un allí un altar, y lo llamo EL-ELOHE-ISRAEL (esto es Dios, el Dios de Israel)” (Génesis 33:20) Moisés “Y Moisés edifico un altar, y llamo su nombre Jehová-nisi (esto es Jehová es mi estandarte)” (Éxodo 17:15) Yo creo que uno de los problemas con los cristianos modernos de hoy en día, es que no levantamos un altar para Dios. Porque si la Biblia dice que nosotros somos Templo de Dios, y que el Espíritu Santo mora en nosotros. Entonces hay necesidad de Levantar un altar para Dios, dentro de nosotros. Un altar como dijo el salmista David: “Lavare en inocencia mis manos, y así andaré alrededor de tu altar, OH Jehová” (Salmos 26:6) Cuando usted y yo hacemos un altar para que more el Espíritu Santo en nuestro corazón entonces no dejaremos que ese fuego se apague, porque le estaremos echando leña. (Oración, comunión, lectura de la Biblia, etc. ) Hay un consejo de la palabra de Dios, concerniente al tema que estamos exponiendo: En su primera carta el apóstol Pablo le aconseja a Timoteo: “No descuides el don que hay en ti, que te fue dado mediante profecía con la imposición de las manos del presbiterio” (1Timoteo 4:14) Podemos darnos cuenta en este versículo que el apóstol Pablo sabia de la condición de su discípulo, que era posible que Timoteo estaba descuidando el don que había en él. Y por esta razón lo amonesta con las palabras que acabamos de leer. Porque hay un gran peligro cuando nosotros descuidamos lo de Dios en nuestras vidas. Es mi opinión que la frase “No Descuides” se refiere a no prestarle la atención necesaria a algo según lo amerite, o perder un poco o mucho interés en algo. Porque el texto que vamos a leer a continuación nos enseña, que es lo que pasa cuando una persona descuida lo que Dios le dado, (se le va muriendo. En su segunda carta el apóstol le pide a Timoteo que: “Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que esta en ti por la imposición de mis manos” (2 Timoteo 1:6) Al leer este texto, nos podemos dar cuenta que es posible que el discípulo de Pablo, estaba dejando apagar el fuego del don de Dios que estaba en el. No le estaba echando lecha, o no le estaba atizando al fogón. Por esto el apóstol Pablo le aconseja a Timoteo que avive el fuego del don de Dios que estaba en él. No tanto que buscara el fuego, no porque ya estaba dentro de el. Para mí pensar la palabra “avivar” significa dar vida, y no se le da vida a lo que esta vivo, sino a lo que sé esta muriendo. Por esta razón es que nosotros como sacerdotes de Dios necesitamos tomar el consejo de parte de él. De no dejar que se apague el fuego, echémosle leña hasta que el Señor venga por nosotros. Atízale al fogón mi hermano, que nada ni nadie te robe ese fuego de Dios que esta en ti. “He aquí, yo vengo pronto; reten lo que tienes, para que ninguno tome tu corona” Apocalipsis 3:11 Hay tres enemigos que trataran de apagar tu fuego: 1) El mundo 2) La carne 3) El diablo Pero este fuego que nosotros tenemos dentro de nosotros, Dijo Jesús: Ni las puertas del infierno lo apagaran. Ni tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o espada. Romanos 8:35 El apóstol Pablo nos dice en la carta a los Romanos: “Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni Ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir. Ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro." Romanos 8:38-39 Y continua diciendo: “Antes, en todas estas cosas somos mas que vencedores por medio de aquel que nos amo” Romanos 8:37 Si la palabra de Dios dice: que somos mas que vencedores, entonces tu y yo podemos vencer toda adversidad que se nos presente en el nombre de Jesús. “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” Filipenses 4:13 Conclusión Yo también como el apóstol Pablo, te invito a que: a) No descuides el don de Dios b) Avives el fuego del don de Dios que esta en ti Si tu ya eres salvo, no tienes que buscar el don de Dios. Ya esta en ti solo no lo descuides, y siempre mantenlo avivado. El que le atiza al fogón, será luz, y esa luz alumbrara a todo aquel que ande en tinieblas. Porque para esto nos saco Dios de las tinieblas, para que seamos la luz del mundo. (Juan 1:5; 8:12; 9:5; Hechos 13:47; Romanos 2:19; Efesios 5:8,13; 1Tesalonicenses 5:5; 1Pedro 2:9; 1Juan 1:7; 2:10) HUGO CHAPARRO RUIZ PASTOR PRESBÍTERO CAPELLAN AUXILIAR EVANGELICO 2ª ZONA NAVAL TALCAHUANO
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CHILE
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Publicado por Pastor Presbítero : Hugo Chaparro Ruiz, Capellan auxiliar 2° Zona Naval en 0 comentarios
La mentira es como un bumerán, siempre halla la forma de regresar para golpear al mentiroso.
La mentira es la expresión o manifestación . contraria a lo que se sabe o se cree, o se piensa. La Biblia habla mucho sobre la mentira, porque la mentira no debe ser parte de la vida auténticamente cristiana
Qué Dice la Biblia Sobre la Mentira?
La Biblia prohíbe la mentira. Aqui presentamos algunos versículos que nos dan una luz sobre como debemos ver la mentira:
Colosenses 3:9 dice: “No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos”
Efesios 4:25
Por lo cual, dejada la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros
Salmos 34:13
Guarda tu lengua de mal, Y tus labios de hablar engaño.
Salmos 119:104
Salmos 34:13
Guarda tu lengua de mal, Y tus labios de hablar engaño.
Salmos 119:104
De tus mandamientos he adquirido inteligencia: Por tanto he aborrecido todo camino de mentira.
Proverbios 12:17
El que habla verdad, declara justicia; Más el testigo mentiroso, engaño.
Proverbios 12:17
El que habla verdad, declara justicia; Más el testigo mentiroso, engaño.
La Biblia dice que Dios aborrece la mentira. Proverbios 6:16-19 dice: “Seis cosas aborrece Jehová, y aun siete abomina su alma: Los ojos altivos, la lengua mentirosa, las manos derramadoras de sangre inocente, el corazón que maquina pensamientos inicuos, los pies presurosos para correr al mal, el testigo falso que habla mentiras, y el que siembra discordia entre los hermanos.”
La mentira está justamente entre las cosas que Dios aborrece. La Biblia dice que Dios abomina la mentira. Proverbios 12:22 dice: “Los labios mentirosos son abominación a Jehová; pero los que hacen verdad son su contentamiento.”
La Biblia dice que la mentira afecta la comunión con Dios. Isaías 59:2-3 dice: “Pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír. Porque vuestras manos están contaminadas de sangre, y vuestros dedos de iniquidad; vuestros labios pronuncian mentira, habla maldad vuestra lengua.”
La Biblia dice que el diablo es el padre de la mentira. Juan 8:44 dice: “Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira.”
La Biblia dice que el diablo induce a los hombres a la mentira. Hechos 5:3 dice: “Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad?”
Estos son sólo unos pocos ejemplos de lo que la Biblia declara acerca de la mentira. ¿Cuál debería ser la actitud de los creyentes hacia la mentira? La Biblia nos da la información al respecto. Debemos aborrecerla. Salmo 119: 163 dice: “La mentira aborrezco y abomino; tu ley amo”.
Además de aborrecerla, los creyentes debemos evitarla. Hablando del pueblo escogido de Dios, el profeta Sofonías dice lo siguiente en el capítulo 3 versículo 13: “El remanente de Israel no hará injusticia ni dirá mentira, ni en boca de ellos se hallará lengua engañosa; porque ellos serán apacentados, y dormirán, y no habrá quien los atemorice.”
Los creyentes también debemos evitar tener intimidad con los mentirosos, no sólo para no ser víctimas de alguna mentira, sino para no contagiarnos de ellos pensando que la mentira es una buena manera de obtener las cosas que se desean.
Esta es la recomendación de David. Salmo 40:4 dice: “Bienaventurado el hombre que puso en Jehová su confianza, y no mira a los soberbios, ni a los que se desvían tras la mentira.”
En otro pasaje del mismo libro, Salmo 101:7 dice: “No habitará dentro de mi casa el que hace fraude; el que habla mentiras no se afirmará delante de mis ojos
Es tan sencillo deslizarse por el barranco de la mentira, que la Biblia aconseja a los creyentes a orar a Dios pidiendo no caer en la mentira. Salmo 119:29 dice: “Aparata de mí el camino de la mentira, y en tu misericordia concédeme tu ley.”
Cuánta razón tenía David al orar a Dios pidiendo que ponga guarda a su boca. Salmo 141:3 dice: “Pon guarda a mi boca, oh Jehová; guarda la puerta de mis labios.”
La mentira simplemente no es conveniente para los que están en posición de autoridad. Proverbios 17:7 dice: “No conviene al necio la altilocuencia; ¡Cuánto menos al príncipe el labio mentiroso!”.
Cuando este texto nos habla de un príncipe, está refiriéndose a alguien con autoridad. Pero no olvide que los creyentes somos, en un sentido espiritual, reyes y sacerdotes de Dios nuestro Padre. Si la mentira no es conveniente para un príncipe terrenal, cuánto menos para un rey y sacerdote espiritual, como somos los creyentes. Esas son las principales actitudes hacia la mentira que un creyente debe formar en su vida. La mentira es en extremo peligrosa
Note a lo que puede conducir. Lleva a profunda aflicción a los que son víctimas. Proverbios 26:28 dice: “La lengua falsa atormenta al que ha lastimado, y la boca lisonjera hace resbalar”
Es probable que Usted haya probado ya el trago amargo de alguna mentira dicha por alguien en su contra. La tendencia natural es a buscar al que propagó la mentira para darle su merecido, o hacer algo para que a todos les conste que lo que se dijo es mentira. Pero no ceda a este impulso. Lo único que logrará es hacer más grande la herida. Lo mejor es dejar la situación en las manos del Señor.
Deje que él pelee por Usted. Deje que él se encargue de lavar su nombre de la mancha causada por la mentira. Así es, la mentira conduce a la aflicción a sus víctimas. La mentira también conduce a una multiplicación de mentira. El que miente una vez debe necesariamente mentir otra vez para cubrir la primera mentira. De esta manera se produce una multiplicación de mentira. Esto sin contar con que el mentiroso es como un imán para atraer a la mentira.
Proverbios 17:4 dice: “El malo está atento al labio inicuo; y el mentiroso escucha la lengua detractora”
La mentira también conduce a ofensas mucho más graves. Oseas 4:2 dice: “Perjurar, mentir, matar, hurtar y adulterar prevalecen, y homicidio tras homicidio se suceden”
La mentira es solo un comienzo de una larga cadena de males que pueden llegar inclusive al asesinato.
También la mentira puede producir un éxito pasajero, el cual es solo presagio del desastre inminente. Proverbios 21:6 dice: “Amontonar tesoros con lengua mentirosa es aliento fugaz de aquellos que buscan la muerte
El mentiroso se contenta por el aparente éxito de su mentira. Lo que no se da cuenta es que a la vuelta de la esquina está el precipicio donde irán a parar sus huesos cuando caiga en él. La mentira nunca trae beneficio durade
La mentira también conduce a la exclusión del cielo. Los mentirosos no tendrán parte en el cielo. Apocalipsis 21:27 dice: “No entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero.”
En concordancia con esto, la Biblia muestra que la mentira conduce al lago de fuego. Apocalipsis 21:8 dice: “Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.
Es el castigo final de Dios a los mentirosos. Salmo 5:6 dice: “Destruirás a los que hablan mentira; al hombre sanguinario y engañador abominará Jehová.”
Una vez que hemos visto todo esto que declara la Biblia acerca de la mentira, es obvio que debemos hacer lo que sea necesario para librarnos de la mentira.
La sugerencia es reconocer que la mentira es pecado. Si desea librase de la mentira, mírela como Dios la ve, como un pecado, mas no como una debilidad o una mala costumbre, o como una exageración, o algo parecido.
Una vez que ha reconocido la mentira como pecado, es necesario que lo confiese a Dios como tal. Hable con Dios y dígale: Soy mentiroso. Dije esto o aquello, o hice esto o aquello. No se justifique. Cada vez que mienta, vaya a la presencia de Dios para confesarla. En algún momento conseguirá pensar antes de mentir, para evitar la mentira.
Después debe comprometerse delante de Dios a no mentir aunque ponga en riesgo su vida. Odie la mentira y resista mentir a cualquier precio. Además debe orar a Dios para que le libre de la mentira. Así como David quien pedía a Dios que le libre de entrar en el camino de mentira y también pedía a Dios que ponga guarda a sus labios para que jamás salga de su boca una mentira
Cada día debería adoptar la costumbre de rogar a Dios en oración que la mentira esté lejos de su vida. Si a pesar de todo, cae en la mentira, no piense que todo ha terminado o que no puede luchar contra la mentira. Quebrántese delante de Dios en oración y confiese su pecado y deje que Dios le levante para volver a caminar en la verdad.
No olvide que otra característica de la vida auténticamente cristiana es la ausencia de la mentira
Mentiras que Roban y Verdades que Sanan
Nuestra vida esta rodeada de mentiras y verdad. Cuales predominan más en nuestra vida? Desde niños personas significativas han dicho de nosotros mentiras y verdades, Lo que somos y como operamos se determina por que es lo que estamos creyendo.
Muchas personas funcionan en la vida como producto de mentiras que les han robado la bendición de su vida. La Biblia está llena de verdades que redimen. Efesios 2:10 dice: “ Somos hechura suya creados en Cristo Jesús para buenas obras las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas”.
Necesitamos permitir que la verdad de Dios sea la que nos rescate de los pozos de mentiras donde hemos estado por muchos años. Muchos han estado en el pozo de la depresión, el suicidio o las adicciones sexuales por las mentiras que el mismo infierno ha vertido sobre ellos.
El Dr. Ted Roberts en su manual de Sanidad para hombres con adicciones sexuales habla de Las Mentiras que Roban y las Verdades que sanan. Aqui les presentamos esta lista como aparece en el Libro de trabajo de “Deseo ser Puro” del Dr. Ted Rob
Mentiras que Roban
En la siguiente lista de creencias, ponga un círculo a aquellas que ocurren como verdad para Ud.
1. No necesito a nadie.
2. No puedo confiar en alguien.
3. Si yo no estoy en control, algo malo ocurrirá.
4. Soy una víctima.
5. Soy un caso especial.
6. Soy superior a otros.
7. Si soy vulnerable, seré lastimado.
8. Si dejo que otros vean mi vulnerabilidad, ellos me despreciarán.
9. Soy una persona mala.
10. Soy un fracaso en la vida.
11. Soy estúpido.
12. Soy inútil.
13. Soy imperfecto en alguna manera.
14. No puedo rivalizar sin drogas, alcohol, sexo y/o comida.
15. Tengo que ser necesitado.
16. Las reglas no son aplicables para mí.
17. Las personas son prescindibles y están ahí solo para ayudarme.
18. Las personas me demuestran que me quieren dejándome tener mi propia manera.
19. Soy inferior a otros.
20. No importa lo qué haga, no creo que me lastimaré.
21. Todos se vuelven contra mí.
22. Mi valía está basada en lo bien que yo me desempeño.
23. Si dejo que las personas me conozcan, a ellos no les gustaré.
24. Dios realmente no me quiere tanto como El ama a otras personas.
25. Dios realmente no está ahí cuando yo lo necesito.
26. La vida debería ser más justa de lo que es.
27. No puedo confiar en las personas con autoridad.
28. No merezco ser feliz.
29. No nunca puedo cambiar, así que ¿para qué tratar?
30. El cambio es malo.
31. Pedir ayuda es una señal de debilidad.
32. No debería necesitar a otras personas.
33. Dios y yo podemos sanarnos y eso es todo lo que necesito.
34. Si yo soy perfecto, las personas me aceptarán.
35. Nunca seré exitoso.
36. Estoy completamente solo.
37. No me merezco buenas cosas.
38. Soy responsable del dolor de otros.
39. Cuando cosas malas ocurren, es mi culpa.
40. Mis necesidades no son tan importantes como las de otros.
41. Soy una desilusión para mi familia, para Dios etc.
42. Cualquier cosa que haga, no seré lo suficientemente bueno.
43. Si me pongo bien, todos me dejarán.
44. Si me voy, todo se vendrá abajo.
45. Siempre estaré solo.
2. No puedo confiar en alguien.
3. Si yo no estoy en control, algo malo ocurrirá.
4. Soy una víctima.
5. Soy un caso especial.
6. Soy superior a otros.
7. Si soy vulnerable, seré lastimado.
8. Si dejo que otros vean mi vulnerabilidad, ellos me despreciarán.
9. Soy una persona mala.
10. Soy un fracaso en la vida.
11. Soy estúpido.
12. Soy inútil.
13. Soy imperfecto en alguna manera.
14. No puedo rivalizar sin drogas, alcohol, sexo y/o comida.
15. Tengo que ser necesitado.
16. Las reglas no son aplicables para mí.
17. Las personas son prescindibles y están ahí solo para ayudarme.
18. Las personas me demuestran que me quieren dejándome tener mi propia manera.
19. Soy inferior a otros.
20. No importa lo qué haga, no creo que me lastimaré.
21. Todos se vuelven contra mí.
22. Mi valía está basada en lo bien que yo me desempeño.
23. Si dejo que las personas me conozcan, a ellos no les gustaré.
24. Dios realmente no me quiere tanto como El ama a otras personas.
25. Dios realmente no está ahí cuando yo lo necesito.
26. La vida debería ser más justa de lo que es.
27. No puedo confiar en las personas con autoridad.
28. No merezco ser feliz.
29. No nunca puedo cambiar, así que ¿para qué tratar?
30. El cambio es malo.
31. Pedir ayuda es una señal de debilidad.
32. No debería necesitar a otras personas.
33. Dios y yo podemos sanarnos y eso es todo lo que necesito.
34. Si yo soy perfecto, las personas me aceptarán.
35. Nunca seré exitoso.
36. Estoy completamente solo.
37. No me merezco buenas cosas.
38. Soy responsable del dolor de otros.
39. Cuando cosas malas ocurren, es mi culpa.
40. Mis necesidades no son tan importantes como las de otros.
41. Soy una desilusión para mi familia, para Dios etc.
42. Cualquier cosa que haga, no seré lo suficientemente bueno.
43. Si me pongo bien, todos me dejarán.
44. Si me voy, todo se vendrá abajo.
45. Siempre estaré solo.
Necesitamos en la vida detenernos y no permitir que Satanás nos siga roban la calma, la victoria y la felicidad. Recordemos que Jesús para que vivamos abundantemente y son Sus verdades que sanan o que nos levantará.
Veamos ahora la lista de verdades que Sanan que el Dr. Ted Roberts presenta en su libro de trabajo “Deseo ser Puro”
Verdades que Sanan
¿Quien Soy en Cristo? Mi posición en Cristo.
He sido trasformado del dominio de la oscuridad al el reino de la luz (Col. 1: 13).
He muerto, y mi vida ahora está escondida con Cristo en Dios (Col 3:3).
Aunque antes estaba lejos de Dios, he sido acercado por la sangre de Cristo (Efesios 2: 13).
He sido comprado con un precio (1ª Cor. 6: 20) y le pertenezco a El (1ª Cor. 3: 23).
Soy una nueva criatura (2ª Cor. 5: 17).
No he recibido un espíritu de esclavitud que me conlleve al miedo sino un espíritu de adopción como hijos de Dios (Rom. 8: 15).
He sido hecho vivo con Cristo y resucitado con El y sentado con El en lugares celestiales (Efesios 2: 5 – 6).
He muerto, y mi vida ahora está escondida con Cristo en Dios (Col 3:3).
Aunque antes estaba lejos de Dios, he sido acercado por la sangre de Cristo (Efesios 2: 13).
He sido comprado con un precio (1ª Cor. 6: 20) y le pertenezco a El (1ª Cor. 3: 23).
Soy una nueva criatura (2ª Cor. 5: 17).
No he recibido un espíritu de esclavitud que me conlleve al miedo sino un espíritu de adopción como hijos de Dios (Rom. 8: 15).
He sido hecho vivo con Cristo y resucitado con El y sentado con El en lugares celestiales (Efesios 2: 5 – 6).
¿Y el pecado?
He muerto con Cristo y soy libre del poder del pecado (Rom. 6: 7 – .
He sido crucificado con Cristo. Ya no soy yo el que vive sino Cristo vive en mí. La vida que vivo en el cuerpo, la vivo por la fe en Jesús (Gálatas. 2: 20).
Estoy muerto al pecado pero vivo para Cristo Jesús (Rom. 6: 11).
El pecado ya no tiene dominio sobre mí, porque no estoy bajo la ley sino bajo la gracia (Rom. 6: 14).
Cristo me rescató de la maldición de la ley (Gálatas. 3: 13).
He crucificado la carne en Cristo Jesús. Ya no tiene autoridad sobre mí (Gálatas. 5: 24).
He sido crucificado con Cristo. Ya no soy yo el que vive sino Cristo vive en mí. La vida que vivo en el cuerpo, la vivo por la fe en Jesús (Gálatas. 2: 20).
Estoy muerto al pecado pero vivo para Cristo Jesús (Rom. 6: 11).
El pecado ya no tiene dominio sobre mí, porque no estoy bajo la ley sino bajo la gracia (Rom. 6: 14).
Cristo me rescató de la maldición de la ley (Gálatas. 3: 13).
He crucificado la carne en Cristo Jesús. Ya no tiene autoridad sobre mí (Gálatas. 5: 24).
Mis palabras versus la Justicia de Cristo
He sido salvado a través de la fe, no como consecuencia de obras (Efesios 2: 8-9).
Ninguna obra que haga puede justificarme ante Dios (Rom. 3: 20).
Estoy revestido con la Justicia de Dios en Cristo (Gálatas. 3: 27).
Soy elegido de Dios y soy santo y amado (Col. 3: 12).
Soy perfecto en Cristo y estoy siendo hecho santo por él (Heb. 10: 14).
Ninguna obra que haga puede justificarme ante Dios (Rom. 3: 20).
Estoy revestido con la Justicia de Dios en Cristo (Gálatas. 3: 27).
Soy elegido de Dios y soy santo y amado (Col. 3: 12).
Soy perfecto en Cristo y estoy siendo hecho santo por él (Heb. 10: 14).
Cristo en Mí
Soy el templo de Dios; el espíritu de Dios vive en mí (1ª Cor. 3: 16).
Tengo la mente de Cristo (1ª Cor. 2: 16).
Tengo dones espirituales, dados a mí por el Espíritu Santo (1ª Cor. 12: 7).
En El, he sido hecho completo (Colosenses 2:10).
Tengo la mente de Cristo (1ª Cor. 2: 16).
Tengo dones espirituales, dados a mí por el Espíritu Santo (1ª Cor. 12: 7).
En El, he sido hecho completo (Colosenses 2:10).
Cuando las pruebas vienen en mi camino
Tengo la victoria a través de mi Señor Jesús (1ª Cor. 15: 57).
Nada puede separarme del amor de Dios (Rom. 8: 38 – 39).
Mayor es el que está en mí que el que está en el mundo (1ª Jn. 4: 4).
Dios está conmigo (Rom. 8: 31).
Sé que mi trabajo no es vano en el Señor (1ª Cor. 15: 58).
Dios siempre provee una vía de escape en la mitad de mi tentación, así que puedo soportarlo (1ª Cor. 10: 13).
Nada puede separarme del amor de Dios (Rom. 8: 38 – 39).
Mayor es el que está en mí que el que está en el mundo (1ª Jn. 4: 4).
Dios está conmigo (Rom. 8: 31).
Sé que mi trabajo no es vano en el Señor (1ª Cor. 15: 58).
Dios siempre provee una vía de escape en la mitad de mi tentación, así que puedo soportarlo (1ª Cor. 10: 13).
Si vale la pena en la vida intercambiar las mentiras que nos han robado por las verdades que nos han sanado.
Determine hoy permitir que la Verdad te libere de cualquier depresión, ansiedad, baja autoestima o cualquier adicción y Vive solo para Dios.
Determine hoy permitir que la Verdad te libere de cualquier depresión, ansiedad, baja autoestima o cualquier adicción y Vive solo para Dios.
Seis cosas aborrece Jehová, Y aun siete abomina su alma...El testigo falso que habla mentiras, Y el que siembra discordia entre hermanos." Proverbios 6:16;19
"Los labios mentirosos son abominación a Jehová;
Pero los que hacen verdad son su contentamiento." Proverbios 12:22
"El labio veraz permanecerá para siempre;
Mas la lengua mentirosa sólo por un momento." Proverbios 12:19
"Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda." Apocalipsis 21:8
"para los fornicarios, para los sodomitas, para los secuestradores, para los mentirosos y perjuros" 1 Timoteo 1:10
"No hablarás contra tu prójimo falso testimonio." Exodo 20:16
"Y los jueces inquirirán bien; y si aquel testigo resultare falso, y hubiere acusado falsamente a su hermano, entonces haréis a él como él pensó hacer a su hermano; y quitarás el mal de en medio de ti." Deuteronomio 19:18-19
"La mentira aborrezco y abomino; Tu ley amo." Salmos 119:163
"El justo aborrece la palabra de mentira;
Mas el impío se hace odioso e infame." Proverbios 13:5
"El testigo verdadero no mentirá;
Mas el testigo falso hablará mentiras." Proverbios 14:5
"No conviene al necio la altilocuencia;
!!Cuánto menos al príncipe el labio mentiroso!" Proverbios 17:7
"El remanente de Israel no hará injusticia ni dirá mentira, ni en boca de ellos se hallará lengua engañosa; porque ellos serán apacentados, y dormirán, y no habrá quien los atemorice." Sofinias 3:13
"Y dijo Pedro: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo, y sustrajeses del precio de la heredad?" Hechos 5:3
"No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos" Colosenses 3:9
"Mas los perros estarán fuera, y los hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los idólatras, y todo aquel que ama y hace mentira." Apocalipsis 22:15
Que Dios te bendiga ricamente